Café La Habana – Café, historia y revolución en la Juárez/Centro
En la Ciudad de México existen un sinfín de cafés y restaurantes llenos de historia y de historias; lugares que han sido testigos de algunos de los hechos más relevantes del México contemporáneo, y en los que se han dado todo tipo de historias personales. Y, entre todos esos lugares, uno de los que más historia ha presenciado es el Café La Habana; un lugar muy sencillo, pero con una ubicación perfecta para que, todas y todos los intelectuales del mediados del siglo XX.
El Café La Habana se encuentra en la esquina de Bucareli y Morelos, a unos pasos de la tradicional Esquina de la Información, donde se encontraban los periódicos más importantes de México. Es por eso que, todxs lxs periodistas e intelectuales solían encontrarse en La Habana para discutir las noticias del momento o, simplemente, para disfrutar de una buena comida. Fue así que Octavio Paz y Gabriel García Márquez empezaron a frecuentar este lugar, y por lo mismo se dice que ahí escribieron algunos de los textos más importantes de su carrera. Por otro lado, cuando Fidel Castro y el Che Guevara se exiliaron en México, pasaron muchas noches en el Café La Habana planeando lo que sería la revolución cubana.
Más allá de la historia, y del hecho de que este lugar lleva más de 70 años deleitando a las y los trabajadores y familias de la zona (desde 1952), lo que vale la pena mencionar del Café La Habana es (redoble de tambores) el café. ¿Sorprendidx? Quizá para este punto usted se ande preguntando… ¿y qué tiene de especial? Bueno, antes de que los cafés de especialidad se pusieran de moda, el Café La Habana ya tenía su propia mezcla de café, misma que llevan tostando en casa desde sus inicios, cuidando todos los detalles de su grano.
Y, a diferencia de los cafés hípsters de especialidad, el café de La Habana sí está pensado para tomarse como espresso y no como latte o americano[1]. Puedes pedir tu café espresso, americano o latte y siempre te ofrecerán un buen café; pero recomiendo probar el Café Bombón que es la especialidad de la casa, una especie de reinterpretación del café vietnamita que lleva leche condensada, espresso, espuma de leche y café molido… ¡una exótica y dulce delicia!
Pero como no solo de café vive el y la Godín, en Café La Habana también ofrecen una buena variedad de platillos casuales para desayunar, comer o cenar. Puedes echarte unas Enfrijoladas de Pollo, Enchiladas Verdes, Huevos Divorciados o Rancheros; también puedes echarte unos Huevos Hacienda, Mineros o Aporreados, que son de las especialidades a la hora del desayuno. Si traes mucha hambre, también puedes pedirte unos Machetes de queso, tinga de pollo, huitlacoche o chistorra; o, por qué no, unos Tacos Dorados o de Arrachera, o un Pozole de Maciza o de Pollo… en fin hay de donde escoger y a precios muy accesibles.
Lo mejor de Café La Habana, además de la historia del lugar y de su café, es la sazón de sus platillos; ese sazón casero que nos remonta a las comidas familiares o a cuando salíamos a comer a los restaurantes de barrio con nuestras familias. Por todo esto y más, vale la pena darse una vuelta por Café La Habana, olvidarse del mundo y disfrutar un buen café, una rica comida y crear nuevas historias.
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: Av. Morelos 62, Colonia Juárez, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 7:00 a 0:00 hrs.
Teléfono: (55) 5535 2620
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/cafelahabana
Facebook: facebook.com/cafelabahanacdmx
________________________________
[1] Esto se nota en la acidez del café, cuando te preparan un espresso y es muy, pero muy ácido es porque lo usan para latte. Y aquí entre nos… en la mayoría de cafés sangrones de la Roma-Condesa tienen limonadas que venden como café. Cuidan tanto sus lattes y americanos, que descuidan el café espresso.
